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Con una población lacerada históricamente por la pobreza, el abandono de la Federación, la carencia de servicios básicos, la inseguridad, la impunidad, la corrupción, el vacío y los abusos de autoridad y, desde luego, el imperio de los cárteles de la droga, cada vez más bárbaro y sangriento, los guerrerenses serán testigos el próximo miércoles del cambio de autoridades en los 81 municipios y, un mes después, del relevo de gobernador, los que tendrán que enfrentar a un Guerrero socialmente explosivo, diríase casi por tradición.

Para los nuevos presidentes municipales y más tarde para el gobernador electo del estado, Héctor Astudillo Flores, el panorama que les espera no es nada halagador, es más, es desesperanzador.

En los diez años de administraciones perredistas lo único que prevaleció en sus conductas de gobierno fue la inacción, los desatinos y las ocurrencias. Tanto Zeferino Torreblanca, como Ángel Heladio Aguirre y ahoraRogelio Ortega, han recurrido a palos de ciego que sólo han exacerbado el clima de inseguridad, impunidad, violencia y corrupción que se respira en el estado y que a estas alturas, amenaza con arrasar a la población como si fuera un tsunami.

Sólo basta retroceder a los inicios de la alternancia, cuando Torreblanca hizo célebre aquella frase de ''ni quiero, ni puedo, ni tengo que combatir el narcotráfico'', ya que, argumentó, carecía en esos momentos de los elementos para hacerlo.

Aguirre y Ortega, se valieron de esa patrañera declaración para tampoco hacer nada y caer en el pecado de la omisión. Dejaron el narcotráfico directamente fincado sobre la yugular de los ciudadanos en zonas consideradas estratégicas para el trasiego de los enervantes hacia Estados Unidos y a otros, esclavizados en regiones de cultivos de amapola y mariguana. Nada les importó.

Durante el gobierno de Heladio Aguirre Rivero, en diciembre del 2013, el entonces presidente de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos, Raúl Plascencia Villanueva, al dar a conocer un informe especial de los grupos de autodefensa y seguridad pública en Guerrero, aseguraba que “hay un vacío de poder y violencia incontenible en el estado, por la ineficacia, corrupción y vínculos de autoridades con el narcotráfico”,

En Guerrero, este escenario, ya de por sí dramático, ha tomado ahora visos de tragedia cuando se apropia de la escena el vacío de poder, la ingobernabilidad y el desorden jurídico y político, tal como ocurre en la entidad como producto de lo que el director del International Law and Economic Development Center, Edgardo Buscaglia,denomina la fragmentación caótica del poder, un fenómeno presente, en mayor o menor escala, en muchos estados del país.

Zona Sísmica

ESCRITO POR PLATA PURA 27-SEPTIEMBRE-2015

Por Marco Polo Aguilar

 

*No más rehenes de la violencia: Astudillo

*Iguala, una papa caliente

*Albarrán: paz y progreso

 

Pese a los dislates de los gobernadores perredistas, Rogelio Ortega está seguro de entregar a Héctor Astudillo un mejor estado: “en este tramo que me tocó vamos a entregar un estado con mejores condiciones y hay que ayudarle a Astudillo, las campañas intensas ya pasaron, ahora a trabajar todos y todas en unidad, porque cuando se construye la calle ahí pasamos todos”.

A un año de la tragedia de Iguala, el gobernador electo Héctor Astudillo reconoce que la población ha vivido “un atraso histórico con una población en creciente condición de pobreza y falta de alternativas para su desarrollo, que ha germinado en un estado de impunidad que es preciso acabar con decisión y acuerdo de los guerrerenses”

Astudillo está cierto que desde el inició de su administración -a partir del 27 de octubre-, se enfrentará a una sociedad lastimada, por lo que ofrece estar plenamente comprometido con la justicia como condición incuestionable para lograr la paz y con ella el bienestar de la población.

El gobernador electo afirma que para los guerrerenses es de la mayor importancia esclarecer la desaparición forzada de los 43 jóvenes normalistas, el homicidio múltiple de seis personas y decenas de heridos. Por lo cual, agrega, se debe dar seguimiento a todas las investigaciones e hipótesis que conduzcan al conocimiento objetivo de los hechos a fin de que la impunidad no entorpezca la acción de la justicia.

“Nuestra entidad no puede ni debe seguir siendo rehén de la violencia. La única verdad posible es la que conduzca a la justicia”, asegura Astudillo.

Pero los guerrerenses se preguntan: ¿Astudillo en verdad se atreverá a combatir la inseguridad, la impunidad y la corrupción? La interrogante merece una respuesta inmediata, porque a partir del miércoles, Guerrero tendrá otra oportunidad para cambiar su historia, porque los movimientos sociales son incontrolables.

A dos días del cambio de alcaldías, los ojos del mundo están puesto en lo que sucederá en Iguala de la Independencia, por haber sido, junto con el municipio de Cocula, escenario de una de las historias más inhumanas que hayan tenido lugar en el estado: la desaparición forzada de 43 estudiantes de la Normal de Ayotzinapa y seis víctimas más hace un año.

El terrible acontecimiento originó que se descubrieran en Iguala y gran parte del estado un sin número de fosas con restos humanos, producto de la barbarie del narcotráfico y algunos otros ilícitos, lo que situó internacionalmente a Guerrero como un panteón clandestino, provocando, de inmediato, el desplome del turismo, actividad que aceleró la “quiebra” del estado, al que ya habían saqueado sus anteriores gobernantes.

La alcaldía de Iguala la asumirá un joven político que no necesariamente está casado con los vicios del sistema.Esteban Albarrán Mendoza viene precedido de una buena experiencia en cargos públicos y políticos, pero tiene su principal fuerza en el arraigo y la modestia necesaria de escuchar a la gente, lo que le permitirá remontar las crisis  heredadas.

Albarrán sabe que el ejercicio público, lejos de los reflectores, requiere de capacidad para imaginar y ofrecer respuestas congruentes a los reclamos actuales de la sociedad.

Pero ante el panorama que prevalece en Guerrero y sus 81 municipios, uno no puede sino preguntarse: cómo le hacen los guerrerenses para vivir el día a día, o si no hay alguien,  entre los actores políticos locales, en la Federación o en la propia ciudadanía que acabe ya con la criminal irresponsabilidad de sus anteriores servidores públicos, quienes solo han jugado con la ley como si aventaran los dados para apostarle a la ruleta.  ¿Tú que piensan distinguido lector?

Movimientos telúricos…Ayer domingo 27, se cumplieron exactamente dos años en que el presidente Enrique Peña Nieto se comprometió ante los mexicanos en dar a conocer nombres y apellidos de quien fueron los responsables en construir en zonas de humedales y  que potenciaron  la destrucción del paso de los fenómenos naturales Ingrid y Manuel por el estado de Guerrero…todo parece indicar que alguien se burla el presidente ¿o habrán sido valores entendidos?...Qué todo parece indicar que Jaime García va en caballo de hacienda para ocupar la coordinación de comunicación social del Congreso del estado, de la que ya se encariño Antonio Jiménez, porque al menos ya llevo un carro de mudanza  porque dice hay muchos muebles que le traen gratos ($) recuerdos ($)…marcop1955@hotmail.com 

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