Se tardaron 48 horas para destrabar la “repartición” de las 56 comisiones de trabajo de la Cámara de Diputados, pero al final, como lo dijo César Camacho, presidente de la Junta de Coordinación Política, lograron un gran acuerdo político.
Habrá que creerle al diputado Camacho Quiroz, pero lo cierto es que quien marcará el ritmo de las negociaciones en San Lázaro, será el grupo parlamentario de Morena, o sea López Obrador.
¿Por qué?
Sencillamente porque fueron los diputados de Morena, encabezados por Rocio Nahle, los que estiraron la liga hasta el máximo, buscando quedarse con la presidencia de la Comisión del Distrito Federal, para terminar aceptando los “retazos” (cuatro) que originalmente les habían ofrecido.
Ciertamente, los diputados de Morena, siguiendo órdenes expresas de su jefe y guía, Andrés López Obrador, discutieron, discutieron y discutieron, casi durante 20 horas y retrasaron 48 horas la decisión, plasmada en la firma del documento que se entregó en el pleno para confirmar la repartición de las presidencias de comisiones.
Al final quedaron: PRI 23 Presidencias; PAN 12; PRD 7; PVEM 5; Morena 4; Movimiento Ciudadano 3; Panal 1, y Encuentro Social 1.
Lo que no se entiende es porque ese afán de sacar todo al cuarto para las 12, cuando el plazo para hacer su chamba, llegan a los acuerdos, por más que se diga que es por el bien del país y dela política, o sea para anunciar con bombo y platillo que fue una aprobación por unanimidad.
Sin embargo, así se manejan nuestros legisladores en San Lázaro, cuya mayoría, porque en la JUCOPO solamente concurren 8 o cuando mucho 16 legisladores, y el resto se la paso 48 horas en la incertidumbre, de receso a receso y de espera a espera, tomando té de tila para calmar los nervios.
Hoy en la Cámara de Diputados recibirán, en el pleno, al secretario de Hacienda, Luis Videgaray, quien deberá hablarles del Paquete económico del año próximo y de paso hará una recopilación de lo que se dijo del informe presidencial.
DIARIO LEGISLATIVO
*Tras 48 horas, un gran acuerdo político
Pedro Jiménez Rodríguez
EL PULSO.- Mientras, en el senado, ayer se estreno el secretario de Educación, Aurelio Nuño, par hablar del informe presidencial, pero más que anda, para exponer de su ronco pecho, que la reforma educativa va, con la diferencia que ahora si se va a dialogar con los maestros ¿También con los maistros de la CNTE?, para no entrar en más discusiones. Se nota a leguas que don Aurelio si cuenta con todo el apoyo y respaldo del presidente Enrique peña Nieto, no como su antecesor, Emilio Chuayffet, que no podía decir lo que sentía, por temor a que no le fueron a entender o de plano que le enmendaran la plana en la Secretaría de Gobernación. Esa es, como diría el charifas,” la diferencia de la diferencia”*** Y el líder del PAN, Ricardo Anaya Cortes, manto un gran show para anunciar el envió de una iniciativa para regular las candidaturas independientes. Eso que parecería estar en contra de los partidos políticos, es más bien una jugada oportunista, pues esta de mas moda eso de los candidatos sin partido, hay que vender la imagen de demócrata*** Y le cuento, que nos encontramos muy bella, como siempre, a la diputada Adriana Zarur, que vuelve a una curul del Partido Verde. Cabe esperar que esta vez no pase de noche por San Lázaro, como en la LXI Legislatura, que la única vez que subió a la tribuna fue para tomarse la foto y lucir su palmito, que por lo demás es muy atractivo***Tiene razón el presidente de la Cámara, Jesús Zambrano, pues no es bueno desestimar y menos criticar la operación de la alarma sísmica, pues en la capital del país fueron instaladas para prevenir cualquier contingencia y es que mejor que no ocurra nada grave, vamos que ni siquiera tiemble. Digo, porque en las redes sociales ya se comenta que esto se parece al cuento de “ahí viene el lobo…”
